Cada mañana cuando abro mis ojos e intento levantarme con ese típico fastidio que me genera el querer quedarme solo unos minutos mas en mi cama, pienso en que tengo que levantarme para ir a trabajar y no quiero… pero no porque no lo disfrute, sino porque el simple hecho de tener que estructurarme de nuevo y tener que partir hacia la rutina diaria, me mata!... Pero cuando entro, cuando me olvido de las costumbres y de la rutina que me genera, le agradezco a dios por este maravilloso regalo, le agradezco por haber puesto personas en mi camino que se tomaron el tiempo de escucharme, confiaron en mi, en mi capacidad
y sintieron que mi forma, mi trabajo y mi amor por los colores podía hacer de mi la persona indicada para ocupar el lugarcito humilde que ocupo hoy en mi amadísimo Club Atlético River Plate! El sentimiento que te genera una pasión mezclada con el trabajo es una de las mejores sensaciones que pode tener… sentir que estas trabajando con placer no tiene precio, amar tu trabajo no tiene explicación. Día a día cuando entro a mi amada Institución la sonrisa se dibuja en mi cara automáticamente, el beso y abrazo con esa gente que durante tantos años de convivencia se transforma casi en familia, y mas cuando venís de tus pagos a la gran ciudad, te genera esa sensación de protección inigualable, desde la hermosa señora que me limpia la oficina con la cual arranco mis días con unos riquísimos mates y charlas, quien me aconseja hasta de cómo sacar una mancha a como intentar aprender a cocinar mientras reviso mi correo electrónico, esos socios eternos que vienen todos los días a hacer sus actividades constantemente, los visitantes al Museo que te miran como bicho raro porque no paras de saludar gente en medio de camino, y hasta el directivo mas alto que puedo cruzarme en medio del recorrido de la puerta hacia mi oficina. Todos te generan algo o generaron en algún que otro momento. Ojo, como todo lo bueno siempre algo malo te llevas, tal vez te cruzas con gente que te envidia, que te juzga sin razón, que no disfruta con pasión como vos de todo esto y ahí es cuando se pelan los cables y se rompen los esquemas. Pero algo me enseño la vida, algo me enseño el fútbol, este idioma tan machista como especial que hablo y el cual amo y disfruto como pocas cosas en mi vida, que todo vuelve, que todo se paga y por sobre todas las cosas todo regresa a su lugar de origen… no existen perdones ni felicitaciones, esas palabras en este mundo no son reconocidas, pero si miradas y actitudes que hacen que tapes, cosa que no significa que olvides, pero si que archives en tu memoria un poquito de todo ese daño que te generaron en algún momento y sigas caminando por este anillo gigante, por esta hermosísima cancha con la frente bien alta diciendo, ACÁ ESTOY YO, ESTA ES MI CASA, y sigas defendiéndola con uñas y dientes sin importante nada, porque esta, es la vida que vos elegiste y nada ni nadie que no sienta esto como pocos de nosotros, puede encontrarle explicación…
Foto: Visita guiada con chiquitos de Tierra del Fuego y Ushuaia, feliz de haberles podido cumplir su sueño.
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