Muchas veces en mi vida diaria tengo mil cosas para solucionar, y es que simplemente a veces no puedo y me da ganas de llorar, me encierro en mi casa y trato de estar conmigo misma, en un minuto de silencio que siempre me tranquiliza. “Sólo las peores tristezas son las que te enseñan lo que es la verdadera felicidad.” Cuando la tristeza se apodera de nosotros nos dan ganas de llorar. Saquemos partido a nuestra tristeza, Podemos desahogarnos escribiendo algo, siempre que lo hacemos es para que otra persona nos lea y sienta que necesitamos algo de ellos, quizás una llamada o simplemente unas palabras de aliento. Podemos escribir lo que nos trajo mucho dolor, aquello que quizás en palabras no logramos decir en vivo, quizás el separarnos de ese ser que un día quisimos mucho y hoy nos cuesta olvidar, o quizás la distancia de nuestras familias o amigos, o la perdida de un ser amado, y recordando cosas que pensamos que han sido olvidadas, pero no es así, nunca se olvidan, los recuerdos siempre viven en nosotros, jamás se borran con el paso del tiempo. Por eso se llaman “recuerdos“, siempre están junto a vos. Muchas veces nos sentimos tan solos que la única compañía es nuestra propia tristeza. Las tristezas del alma son las mas difíciles de sanar porque son algo que se levanta con nosotros y también se acuesta en nuestra cama.
Cuando llegue el día triste, cuando nada salga bien en nuestras vidas, cuando sintamos que sólo hay lugar para la tristeza… recordemos los momentos alegres que también tuvimos, pueden haber muchas razones para sentirnos así. La vida es difícil, nada es fácil, debemos reflexionar qué nos causa tanto dolor. Pero estoy segura que siempre que estamos tristes es porque no estamos al lado de las personas que amamos, o quizás sentimos que no somos valorados, que no somos queridos, que no somos capaces de ser nosotros mismos y sentimos de cada acto un fracaso, que cada paso que damos es el equivocado y cada palabra que decimos es la incorrecta, de allí nace la tristeza de nuestra alma. No olvidemos que la pena y la tristeza son vacíos de nuestras vidas, algo que queremos y no tenemos, ese algo que nos hace despertar queriendo estar en otro lado y en otro momento. Aunque yo soy una convencida de que la felicidad son pequeños trozos de tiempo que nos regala la vida, porque no hay nada más lindo que despertar contenta recordando todo eso que nos hizo felices, saber que no existen distancias ni problemas para llegar a ese sentimiento…Y cuando sientas que todo es negro, recordá los momentos vividos con las personas que mas amas y ese sentimiento tan profundo y sincero te dará las fuerzas que necesitas para sacar la tristeza de tu vida…
Tenemos diferentes estados de ánimo cada día, hoy es la tristeza, mañana será la felicidad…Aunque hoy la tristeza se alojó en nuestra vida. Debemos tener la fuerza de querer hacer algo diferente con nuestras vidas. Así que sigo en ese camino, orgullosa de mi esencia, de mi individualidad, de mis grandes fracasos y mis pequeños triunfos, sigo buscándome, encontrándome, riendo, llorando, cayendo y levantándome por este sendero desenfrenado, desordenado e infinito al que llamamos vida!..
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