Cierro los ojos para escribir esta nota y que la inspiración llegué a mí como una suave brisa que me trae al invierno. Mi espíritu insatisfecho tiene la necesidad de volcar en esta página sentimientos, pensamientos y otras tantas cosas que, sin siquiera saberlo, estoy dispuesta a hacer. No tengo un tema sobre el cual hablar exactamente, simplemente quiero volar con mi mente, volar por la ciudad de mis sueños, en donde la gente es feliz, y en donde el aire huele a libertad. En donde gritar a los cuatro vientos no sea visto como una locura, en donde las personas puedan ser lo que deseen ser sin censura de ningún tipo. No es necesario tener alas para poder volar, basta mirar en los ojos de quien me quiere para poder viajar a otro mundo en donde tan sólo exista mi mundo y el mundo que me rodea lleno de toda esa gente maravillosa que comparte mis días. Todo eso me transporta lejos de este mundo lleno de problemas... con cada vez que abro mis ojos, vivo y revivo en un sinfín de pensamientos que me dejan sin aliento. Mi corazón se acelera, late tan rápido como vos le enseñaste a hacerlo, parece salirse de mi pecho, para unirse al tuyo, que es a donde pertenece realmente. En él llevo grabado tu nombre, te pertenece y te pertenecerá por siempre. Cada latido es producto de tu mirada, de tu sonrisa que impulsa toda mi vida. Todo lo mío dejó de ser mío para ser solamente tuyo, mi sonrisa ya no es mía, mis ojos ya no forman parte de mí, mi boca ya no actúa bajo mis órdenes, sino que todo se reduce a vos. No hay otra explicación, porque incluso mi mundo dejó de existir cuando te conocí. Yo escribiré mi propio destino, en base a mis acciones. Y puedo asegurar que quiero que nuestras vidas continúen por la misma senda, tomadas de la mano... mi destino se escribió el día en que me pediste que fuera tuya. Estoy dispuesta a aceptar todas las consecuencias, pues no hay mayor satisfacción en el mundo para mí, que compartir cada minuto de mi vida con el hombre al que más siento mio…
Gracias por seguir demostrandome que vale la pena sentir y por sobre todas las cosas, seguir expresando todo lo que siento. Gracias Pepe, eternamente gracias!
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