No puedo evitar en vísperas de navidad recordar el trágico 26 de junio de 2011, que para muchos de nosotros sin dudas fue el peor día de nuestras vidas… Recuerdo ese día y lloro como si hubiese sido ayer. Me pregunto por qué se siente tanto dolor y la única respuesta que encuentro es “El amor por River lo puede todo” y me sigo preguntando si esto se terminará alguna vez y no tengo explicación… Lo único que sé es que di, doy y seguiré dándole mi vida a River porque lo siento así y nada ni nadie va a quitarme ese sentimiento que llevo tatuado dentro de mi corazón y sé que a muchos de ustedes les pasa lo mismo, por eso pido que esta navidad traiga mucho pero mucho amor, compañía, abrazos y nos quite por un rato esta tristeza que ocupa un gran lugar en nuestro corazoncito que aún no logramos sanar y que el año que comienza esté de nuestro lado y nos devuelva al lugar del que nunca debimos salir los Riverplatenses y por sobre todo las sonrisas que se que a muchos de nosotros por momentos se nos transforman en lagrimas!
Aprovecho esta oportunidad para agradecerles a cada uno de ustedes por estar en el peor momento sin conocernos, aconsejándome, dándome fuerzas para seguir, valorando tanto esfuerzo y lucha constante que me dieron y siguen dando fuerzas para seguir adelante, demostrándome que se puede mas allá de las dificultades!
Abrazo Riverplatense de corazón a todos!!!!!!!!!
A 6 meses del descenso de mi River, tu River,nuestro River, es bueno saber que no soy la única loca a la que le duele como ayer ese día. Pero este amor es eterno, en Primera, en la B o donde sea. Y vamos a volver. Gracias por todo lo que le das a River.
ResponderEliminarGraacias a vos Ita, el dolor es compartido entre millones pero pocos me supieron aguantar y de corazon por eso mi humuilde agradecimiento hacia uds xq fueron sin dudas el motor indicutido para haber sportado estos meses tan duros como soporte!!!! Graacias por tanto.. cariños enormes!
ResponderEliminarTe descubrí muy tarde pero comparto todo lo que decís.
ResponderEliminarEse dolor del que hablás fue el mismo que sintió mi hija con 14 años y que lloró como nunca antes la había visto. Se enfrentó a todos los que disfrutaron de nuestro descenso peleando como una guerrera por su River querido. Un mes antes del ascenso pudimos regalarle una camiseta autografiada por el equipo y un video con sus saludos como sorpresa en plena fiesta de 15 ¿Cómo contarte su emoción y su alegría de ver a sus ídolos hablándole a ella? Ya te puse el link en otro comentario y vuelvo a hacerlo porque me gustaría que leyeras la carta que escribí para Almeyda y su equipo (Los incluye a ustedes claro) por lo que le enseñaron en este tiempo) No es mi intención el mangazo, pero lo hago igual. Si está entre tus posibilidades hacersela llegar al plantel sebtiría que les devuelvo algo de todo lo que nos dieron.Traté por todos los medios (Duarios, faceboo, twitter) de que les llegara. Este es mi último intento. Te agradezco de antemano, y sino, todo bien. Sigo desde hoy tu blog porque desde tu descripción personal hasta cada uno de los textos que llegué a leer, comparto ampliamente tu sentir. Gracias y perdón por el monólogo.
https://docs.google.com/document/d/1sCAtgjDiPI2ol2M5VwHqP6AF0AUQDiKfU6SpGdzuLD4/edit?pli=1