En que mundo vivimos? En que nos hemos transformado?
Me lo pregunto día a día viendo niños de todas las edades pegados a sus
dispositivos móviles con desesperación, recolectando contraseñas de wifi como si el mundo se terminara. Son horas y
horas en los cuales se dedican a vivir una vida virtual, en muchos casos
ficticias, subiendo fotos de vidas que no tienen, ostentando y mostrando una felicidad que no conocen y en muchos casos ya llegados a la adolescencia
y casi siendo adultos, teniendo sus corazones y vidas sociales REALES vacías
pero las redes llenas.
Donde quedo la rayuela, el elástico, las
bolitas, la pelota? Entiendo que es el
mundo en el cual hoy vivimos y todo avanza pero también entiendo en como es uno
con esos niños y si mi mejor amiga al ver en el estado idiotizado que estaba mi
sobrino horas pudo decir fin al ipad y hoy el disfruta de su Bici y moto porque
el resto no lo puede hacer? Si se quiere, se puede.
Me asusta y preocupa porque los adultos
también formamos gran parte de esa vida virtual. Yo no digo que no es hermoso
reencontrarse con amigos de la infancia o ex compañeros de trabajo pero el exceso mata, la gente primero responde un comentario de internet antes de responder
una pregunta en un intento de charla o reunión, sin sus celulares no cenan, no
toman algo, no existen. Hace tiempo no logro tener una reunión de amigos sin
celulares en el medio y me da mucha tristeza, todo pasa por las redes sin
limite alguno.
Yo voto y brindo por una reunión en
familia, una cena con amigos, un paseo, un día de playa sin estar pendientes de
un celular, de un facebook, de un grupo de whatsapp ... En mi casa ya adopte la
cesca porta celulares y el que venga la deberá respetar porque para algo vino a
mi casa. No?.
Pase años de mi vida siendo esclava del
teléfono por cuestiones laborales y no quiero repetirlo y quiero que mi vinculo
tampoco tenga que llegar a ese extremo, no digo que no es lindo compartir unas fotos de un momento hermoso porque lo hago pero sin dudas paso gran parte de mi día respondiendo mensajes tarde y viendo poco mi celular y me gusta, no me siento mas atada a un aparato como antes.
Cuesta, porque nos estamos acostumbrando
a eso pero yo, al menos, día a día trato de cambiarlo, charlándolo u opinando
sin que me pidan opinión. Sorry, pero no nos damos cuenta el daño que nos
estamos haciendo.
Foto: La saque mientras escribía, un niño
vino a pedirme la clave del wifi en el Hotel como si supiera de lo que estaba hablando.